viernes, 12 de agosto de 2011

Futuradas

Ella pensaba que cuando se hiciese mayor todo iba a ser más fácil, porque cuando tenía quince y dieciséis se le venía el mundo encima, pensaba que cuando uno crece se acaban los problemas, no porque todo sea más fácil sino porque tienes más madurez para afrontarlos, y más experiencia, por eso tenía tanta prisa por hacerse mayor, para poder ser feliz sin condición. Pero lo que ella no sabía era que cuando te haces mayor ya no te mueres de tristeza delante del espejo por no entender la vida, pero tampoco te mueres de emoción cuando le ves llegar recién duchado o te pasas la noche con un ojo abierto por si te manda un mensaje. Es cierto que entiendes muchas cosas, pero dejas de entender muchas otras, es cierto que ganas seguridad y madurez pero a cambio dejas volar tu espíritu infantil, y las emociones se limitan y se transforman.
Cuando ella era una adolescente quería ser mayor, y ahora mira con envidia a las niñas de dieciséis que se pintan los labios para salir esta noche...

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